martes, 30 de octubre de 2012

LA COFRADÍA DE LAS ÁNIMAS BENDITAS EN DON BENITO




Relieve de las Ánimas Benditas - Capilla lateral - Iglesia de Santiago (Don Benito)

En estos días, donde el sentir popular nos lleva de nuevo, a recordar a nuestros antepasados, acudiendo al Cementerio con velas y flores, con oraciones y plegarias, para permanecer unos instantes en la intimidad de una mística conversación con ellos, no podemos olvidarnos de lo que representan las Ánimas Benditas del Purgatorio, y el culto que se les ha profesado en Don Benito, en forma de Cofradía.

Extractamos a continuación,  los datos que nos dejó Don Delfín Martín Recio, (Párroco de Santiago)  en su libro de “Santiago: Una Parroquia con Historia):
“La devoción y el amor del pueblo cristiano a las Ánimas del Purgatorio es un hecho muy hondamente arraigado en nuestra conciencia. Coinciden y se potencian en él los sentimientos humanos con los dogmas cristianos del Purgatorio y la Comunión de los Santos.
 
Por ello y de modo indefectible en todas las parroquias está muy presente el culto y devoción a las Ánimas Benditas. Nuestros fieles piden, exigen, unos días para honrar a sus difuntos y unos lugares donde depositar sus ofrendas. En las parroquias más populosas, se precisa al menos una persona o grupo, que atienda y de orientación adecuada a sus peticiones y sus ofrendas. Esta peculiar actividad, dio origen a las Cofradías de las Ánimas.
 
 Los Mayordomos de estas Cofradías vienen a ser como los administradores de los bienes materiales, que los fieles dan para que se hagan oraciones, se celebren misas, o se repartan limosnas, en sufragio por las Ánimas Benditas.
  Las fuentes de esos bienes materiales son:
  • Limosnas o donativos que los donantes ponen en los cepillos de las iglesias o en las colectas que la Iglesia hace para el caso.
  • Pías fundaciones, formalidades ya jurídicas de un dinero que oficialmente se deposita, para que con sus réditos se hagan determinados cultos con una intención concreta.
  • Gravámenes de bienes inmuebles de personas concretas por un tiempo determinado o indefinido, para que con los intereses o frutos de esos bienes gravados se atienda a la voluntad piadosa del que hizo conscientemente ante Juez o Notario. Se llaman Censos.
 
Como se aprecia fácilmente, se trata de algo muy delicado, que sólo debe ponerse en manos de personas solventes y de conciencia muy recta. También siempre fueron fuente de ingresos las Misas del apuntamiento. Naturalmente los Mayordomos de esta Cofradía son sacerdotes, y su tiempo no es de Visita pastoral a Visita pastoral, sino a plazo más largo.
 
Concretamente, en la Parroquia de Santiago, la Cofradía de Ánimas aparece en las listas de asociaciones y cofradías primeras que se encuentran en la Iglesia.
 
En la Visita Pastoral del 3 de mayo de 1583, el Sr. Visitador Ldo. Navas de Arévalo, con Don Salvador Sánchez de Secretario, nombra a Don Miguel Sánchez Valadés, sacerdote, Mayordomo para las Ánimas del Purgatorio.
El 4 de febrero de 1602, en la Visita Pastoral del Excmo. Sr. Obispo Don Pedro González de Acevedo, llevando de secretario a Don Juan González, se nombra al sacerdote Rodrigo Herrera, Mayordomo de las Ánimas.
 
Así y de manera muy normal se van sucediendo los mayordomos. En cada visita debían presentar el resultado de su gestión, al correspondiente Sr. Visitador. En las actas nada se dice de esta Cofradía. El volumen de administración cada año, venía a ser unos 400.000 maravedíes.
 
Había por entonces muchos sacerdotes en Don Benito, y algunos pasaban penurias económicas. El mayordomo procuraba atenderles con estipendios de misas y de forma muy especial. También cuidaba de las exequias y funerales de estos necesitados. Pasando el tiempo, pasaron tales responsabilidades a la Cofradía de San Pedro.
 
Los problemas más corriente que presentaban estas cofradías derivaban de las últimas voluntades testamentarias, sobre todo los censos. Había censos temporales, que cesaban. Otros que pagaban mal, tarde o no pagaban. En fin que era necesario de tiempo en tiempo repasar el estado de estas cosas y ponerlas al día, en la medida de lo posible.
 
Así en la Visita pastoral de 1688, el Visitador Don Alonso Gil Balero de Ortega, abogado de los Reales Consejos, en nombre del Obispo de Plasencia, Don Francisco José Jiménez de Samaniego, manda llamar a Juan Hurtado Trejo, presbítero mayordomo de la Cofradía de Ánimas y le mandó hacer nuevos deslindes de las heredades que están hipotecadas por las escrituras del censo que la dicha cofradía tiene, contra diferentes vecinos de este lugar y contra otros de la jurisdicción de la Villa de Medellín.
 
Cumpliendo los mandatos del Sr. Visitador, las escrituras censuales, que la dicha Cofradía tiene son las siguientes:
 
Primeramente una censual contra la persona y bienes de Juan Vanda, vecino de este lugar de Don Benito, de principal de doscientos cuarenta reales de censo al que redimir y quitar, y de rédito en cada año 12 reales, que pagar a la Cofradía.
A este tenor van pasando censos, sobre casas, sobre dos fanegas de tierra, sobre mil cepas de viñas, etc. Algunas son verdaderamente curiosas.
 
Otra escritura censual contra la persona y bienes de Gonzalo Guisado y Juana Fernández, su mujer, vecinos que fueron de la Villa de Medellín, de cantidad la principal cuarenta ducados en que se obligaron a pagar en cada año de renta y censo un setenta y un maravedíes, a razón de catorce el millar, son al cabo vecinos de la ciudad de Guareña, que está en las provincias de la Nueva España de las Indias, pagadas por San Juan y Navidad cada un año.
Se terminó este censo, el 28 de agosto del año 1672.
 
Por el inventario se ve que la Cofradía de Ánimas funcionaba normalmente: pero datos concretos de cuenta no hay hasta el 6 de febrero de 1816.
 
Vienen después como unas normas a tener en cuenta. Muchas de ellas ya se observaban años antes y formaban tradición. Hay algunos detalles nuevos, que son muy interesantes. Por ejemplo:
  • Todos los mayordomos de esta Cofradía han de ser sacerdotes.
  • La Cofradía se nutre de los censos y mandatos de los testamentos; número de misas a decir, o misas perpetuas, que tantos problemas dieron siempre.
  • Del funeral y procesión que se hace todos los lunes.
  • De la cera que se vende o se alquila, de donaciones.
  • De pedidores de Ánimas de día y de noche. Iban por las calles a primeras horas de la noche y hacían sonar una campanilla, en las puertas y en las calles, al final partían lo recaudado con la Cofradía.
  • Del día del Ramo y de los Corpus, misas de apuntamiento.
  • De moneda mala: las monedas defectuosas las vendían a peso.
  • Aniversarios solemnes con vestuario y sermón. Ya comenzaron a asistir los de la Cofradía de San Pedro y reciben sus donativos.
  • Las misas que se dicen por los difuntos. Se les suele dar a los sacerdotes necesitados (Estipendio 4 reales).
 El último mayordomo que tenemos referencia es del año 1819, Don Juan Rodríguez de Mera, presbítero. Después de estas fechas, aparece por los libros de Mayordomía de Ánimas, el nombre de Don Francisco Fernández Cavedo, un perfecto, digno, y honrado caballero, pero ya no es sacerdote. Comienza a perderse aquella Cofradía de Ánimas tan rigurosa y observante”.


 Capilla a la derecha de la foto, en el inicio de la calle Villanueva
- Foto Disancor de finales de los sesenta -

Estado actual de la Capilla

Hoy nos queda el testimonio en la Iglesia de Santiago de Don Benito,  de lo que fue la devoción a las Ánimas Benditas, en la portada del  Evangelio o portada Norte, que presenta un amplio vano de medio punto y un acanto timbrado en la clave central. Las columnas tienen capitel de orden corintio y fuste liso, clara muestra del clasicismo herreriano, y están colocadas sobre plinto sin decoración. Las portadas llevan un frontón curvo con pirámide estilizada que enmarcan un templete coronado por otro frontón que en este caso recto. Dentro del templete podemos ver una hornacina de medio punto, carente de imagen,. Esta portada está fechada en 1598. 

En esta fachada podemos apreciar dos vanos que pertenecieron a dos antiguas capillas destruidas durante la Guerra Civil, y actualmente podemos ver la Capilla dedicada a las Benditas Ánimas fundada en 1632 que perteneció a una capilla interior dedicada a la Virgen de las Cruces, patrona de Don Benito. Como se puede apreciar en la parte superior se conservan gárgolas utilizadas como elemento artístico para decorar desagües.




POR QUÉ Y PARA QUÉ REZAR POR LAS ALMAS BENDITAS DEL PURGATORIO?

Retablo cerámico de las Ánimas Benditas del Purgatorio  
ubicado en la Iglesia Parroquial de San Pedro (Sevilla)
perteneciente a la Hermandad del Santísimo Sacramento 
y Ánimas Benditas del Purgatorio con sede en esta Parroquia.
 

El gran Mandamiento de Nuestro Señor Jesucristo es que nos amemos los unos a los otros, genuina y sinceramente. El Primer Gran Mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas. El Segundo, o mejor dicho el corolario del Primero, es amar al prójimo como a nosotros mismos. No es un consejo o un mero deseo del Todopoderoso. Es Su Gran Mandamiento, la base y esencia de Su Ley. Es tanta la verdad encerrada en esto que El toma como donación todo aquello que hacemos por nuestro prójimo, y como un rechazo hacia El cuando rechazamos a nuestro prójimo.

Leemos en el Evangelio de San Mateo (Mt 25:34-46), las palabras de Cristo que dirijirá a cada uno en el Día del Juicio Final.

Algunos católicos parecen pensar que su Ley ha caído en desuso, pues en estos días existe el egoísmo, el amor a sí mismo, y cada uno piensa en sí mismo y en su engrandecimiento personal.

"Es inútil observar la Ley de Dios en estos días", dicen, "cada uno debe mirar por sí mismo, o te hundes".

No hay tal cosa! La ley de Dios es grandiosa y todavía y por siempre tendrá fuerza de ley. Por eso, es mas que nunca necesaria, mas que nunca nuestro deber y por nuestro mayor interés.

Estamos moralmente obligados a rogar por las ánimas benditas

Siempre estamos obligados a amar y ayudar al otro, pero cuanto mayor es la necesidad de nuestro prójimo, mayor y más estricta es nuestra obligación. No es un favor que podemos o no hacer, es nuestro deber; debemos ayudarnos unos a otros.

Sería un monstruoso crimen, por caso, rehusar al poder y desposeído el alimento necesario para mantenerse vivo. Sería espantoso rehusar la ayuda a alguien en una gran necesidad, pasar de largo y no extender la mano para salvar a un hombre que se está hundiendo. No solamente debemos ayudar cuando es fácil y conveniente, sino que debemos hacer cualquier sacrificio para socorrer a nuestro hermano en dificultades.

Ahora, qué puede estar más urgido de caridad que las almas del Purgatorio? Qué hambre o sed o sufrimiento en esta Tierra puede compararse con sus mas terribles sufrimientos? Ni el pobre, ni el enfermo, ni el sufriente que vemos a nuestro alrededor necesitan de tal urgente socorro. Aún encontramos gente de buen corazón que se interesa en los sufrientes de esta vida, pero, escasamente encontramos a gente que trabaja por las Almas del Purgatorio!
Y ¿quién puede necesitarnos más? Entre ellos, además, pueden estar nuestras madres, nuestros padres, amigos y seres queridos.

Dios desea que las ayudemos

Ellas son los amigos más queridos. El desea ayudarlos; El desea mucho tenerlos cerca de Él en el Cielo. Ellas nunca más lo ofenderán, y están destinadas a estar con Él por toda la Eternidad. Verdad, la Justicia de Dios demanda expiación por los pecados, pero por una asombrosa dispensación de Su Providencia El pone en nuestras manos la posibilidad de asistirlos, El nos da el poder de aliviarlas y aún de liberarlas. Nada le place más a Dios que les ayudemos. El está tan agradecido como si le ayudáramos a El.

Nuestra Señora quiere que los ayudemos

Nunca, nunca una madre de esta tierra amó tan tiernamente a sus hijos fallecidos, nunca nadie consuela como María busca consolar sus sufrientes niños en el Purgatorio, y tenerlos con Ella en el Cielo. Le daremos gran regocijo cada vez que llevamos fuera del Purgatorio a un alma.

Las benditas animas del purgatorio nos devuelven el mil por uno

Pero qué podremos decir de los sentimientos de las Santas Almas? Sería prácticamente imposible de describir su ilimitada gratitud con para aquellos que las ayudan! Llenas de un inmenso deseo de pagar los favores hechos por ellas, ruegan por sus benefactores con un fervor tan grande, tan intenso, tan constante, que Dios no les puede negar nada. Santa Catalina de Bologna dice :"He recibido muchos y grandes favores de los Santos, pero mucho mas grandes de las Santas Almas (del Purgatorio)".

Cuando finalmente son liberadas de sus penas y disfrutan de la beatitud del Cielo, lejos de olvidar a sus amigos de la Tierrra, su gratitud no conoce límites. Postradas frente al Trono de Dios, no cesan de orar por aquellos que los ayudaron. Por sus oraciones ellas protegen a sus amigos de los peligros y los protegen de los demonios que los asechan.

No cesan de orar hasta ver a sus benefactores seguros en el Cielo, y serán por siempre sus más queridos, sinceros y mejores amigos.

Si los católicos solamente supieran cuan poderosos protectores se aseguran con sólo ayudar a las Animas benditas, no serían tan remisos de orar por ellos.

Las animas benditas del purgatorio pueden acortar nuestro propio purgatorio

Otra gran gracia que obtenemos por orar por ellas es un corto y fácil Purgatorio, o su completa remisión!

San Juan Masías


San Juan Masías, sacerdote dominicano, tenía una maravillosa devoción a las Almas del Purgatorio. El obtuvo por sus oraciones (principalmente por la recitación del Santo Rosario) la liberación de ¡un millón cuatrocientas mil almas! En retribución, el obtuvo para sí mismo las más abundantes y extraordinarias gracias y esas almas vinieron a consolarlo en su lecho de muerte, y a acompañarlo hasta el Cielo.

Este hecho es tan cierto que fue insertado por la Iglesia en la bula de decretaba su beatificación.

Cardenal Baronio


El Cardenal Baronio recuerda un evento similar.
Fue llamado a asistir a un moribundo. De repente, un ejército de espíritus benditos aparecieron en el lecho de muerte, consolaron al moribundo, y disiparon a los demonios que gemían, en un desesperado intento por lograr su ruina. Cuando el cardenal les preguntó quiénes eran, le respondieron que eran ocho mil almas que este hombre había liberado del Purgatorio gracias a sus oraciones y buenas obras. Fueron enviadas por Dios, según explicaron, para llevarlo al Cielo sin pasar un solo momento en el Purgatorio.

 Santa Gertrudis

Santa Gertrudis fue ferozmente tentada por el demonio cuando estaba por morir. El espíritu demoníaco nos reserva una peligrosa y sutil tentación para nuestros últimos minutos. Como no pudo encontrar un asalto lo suficientemente inteligente para esta Santa, el pensó en molestarla su beatífica paz sugiriéndole que iba a pasar larguísimo tiempo en el Purgatorio puesto que ella desperdició sus propias indulgencias y sufragios en favor de otras almas. Pero Nuestro Señor, no contento con enviar sus Ángeles y las miles de almas que ella había liberado, fue en Persona para alejar a Satanás y confortar a su querida Santa. El le dijo a Santa Gertrudis que a cambio de lo que ella había hecho por las ánimas benditas, le llevaría directo al Cielo y multiplicaría cientos de veces todos sus méritos.

Beato Enrique Suso

El Beato Enrique Suso, de la Orden Dominicana, hizo un pacto con otro hermano de la Orden por el cual, cuando el primero de ellos muriera, el sobreviviente ofrecería dos Misas cada semana por su alma, y otras oraciones también. Sucedió que su compañero murió primero, y el Beato Enrique comenzó inmediatamente a ofrecer las prometidas Misas. Continuó diciéndolas por un largo tiempo. Al final, suficientemente seguro que su santamente muerto amigo había alcanzado el Cielo, cesó de ofrecer las Misas. Grande fue su arrepentimiento y consternación cuando el hermano muerto apareció frente a él sufriendo intensamente y reclamándole que no hubo celebrado las Misas prometidas. El Beato Enrique replicó con gran arrepentimiento que no continuó con las Misas, creyendo que su amigo seguramente estaría disfrutando de la Visión Beatífica pero agregó que siempre lo recordaba en sus oraciones. "Oh hermano Enrique, por favor dame las Misas, pues es la Preciosísima Sangre de Jesús lo que yo más necesito" lloraba la sufriente alma. El Beato recomenzó a ofrecerlas, y con redoblado fervor, ofreció Misas y ruegos por su amigo hasta que recibió absoluta certeza de su liberación. Luego fue su turno de recibir gracias y bendiciones de toda clase por parte de su querido hermano liberado, y muchas más veces que las que hubiera esperado.


 ORACIÓN A LAS ÁNIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO


Animas benditas que en el purgatorio estan que dios las saque de pena y las lleve a descansar .Oración a las 13 animas benditas

“Oh, mis trece Animas Benditas, a ustedes pido por amor de Dios, que sea atendido mi ruego, Mis trece Animas Benditas, sabias y entendidas, a ustedes pido por la sangre que Jesus derramara, que mi ruego sea atendido. Mi Señor Jesucristo, que a ustedes protege, me cubra con vuestros brazos y proteja con vuestros ojos. Oh Dios de bondad, Tu que eres mi defensor en la vida y en la muerte, pido que me liberes de las dificultades que me afligen. Oh mis trece Animas Benditas, sabias y entendidas, alcanzadas las gracias que pido (peticion) quedare devota suyas y mandare publicar esta oracion y rezar un Padrenuestros y un Avemarias durante trece dias.