viernes, 15 de febrero de 2013

LA VIRGEN BAJO PALIO



 

Ahora que está confirmado el estreno del palio para la proxima salida procesional de la Virgen de la Soledad de Don Benito, en su Viernes Santo, no está de mas indagar un poco en el sentido y significado de su uso, para que los cofrades puedan valorar la necesidad o no de utilizarlo en una advocación mariana como es la de una Virgen que expone su pena y desolación tras la muerte del Hijo, y transita en soledad por las calles de su barrio.

Se le llama palio o baldaquino a un dosel (especie de toldo) que sostenido por varales se utiliza en las procesiones para resguardar al sacerdote que lleva el Santísimo Sacramento, reliquias o imágenes. Suele estar bordado ricamente en sus caídas (bambalinas), así como en el techo o cielo. Para el mismo efecto, usan también de él los reyes, el papa y otros prelados en ciertas funciones y en su entrada pública en las ciudades. Es costumbre que el obispo diocesano, al tomar posesión de su catedral, haga su primer ingreso solemne bajo palio.


En algunas culturas es utilizado como mediasombra de grandes masajistas, considerándose un ritual importante el masaje en el Palio.


El origen del palio que trata este artículo, es decir, especie de dosel colocado sobre seis u ocho varas largas, que sirve en las procesiones para que el sacerdote que lleva en sus manos el Santísimo Sacramento, o una imagen, vaya a cubierto de las injurias del tiempo y de otros accidentes, pudo tener su origen el dosel que quizás debió cobijar antes el trono de los reyes que la silla papal y añadir lo siguiente:

 File:Blessed Sacrament procession, First Annual Southeastern Eucharistic Congress, Charlotte, North Carolina - 20050924-01.jpg



  • No se puede precisar la relación que haya podido haber entre el mueble portátil que en las iglesias católicas se llama Palio y el manto o insignia pontifical que da el Papa a los arzobispos y algunos obispos, la cual es como una faja blanca con seis cruces negras, que pende de los hombros sobre el pecho
  • No falta quien crea que ese modo de expresión de un respeto religioso trae su origen de los pueblos asiáticos, por lo siguiente:
    • Estos acostumbraban a colocar a sus divinidades bajo palios, a falta de templos, que su vida errante no les permitía tener, hasta que construyeron casas y establecieron ciudades
    • La forma primitiva del palio es la tienda, cuyo recuerdo tardó mucho tiempo en desaparecer, pues el hombre opulento rodeó de cortinas su lecho. Recuerda en cierto modo la tienda en la que reposaba el Arca de la Alianza, que contenía las Tablas de la Ley durante el éxodo del pueblo de Israel en el desierto.
  • El palio tal como lo conocemos en las iglesias católicas, es un paño rectangular, sostenido por cuatro o más varas, siempre en número par, que van unidos a los lados más largos de aquel y hay el sencillo y el armado en un bastidor rectangular.
  • Todavía se conservan en algunas iglesias de Madrid, como la Iglesia de San Isidoro y la Iglesia de las Descalzas Reales, palios del siglo XVII, con magníficos bordados en sedas de colores y en la Exposición Histórica-Europea celebrada en la capital española en 1892 se presentaron hermosos palios del siglo XVI de terciopelo carmesí bordados de oro y sedas, y de gusto oriental


SIGNIFICADO Y ORIGEN

El diccionario de la lengua española define la aceptación de palio como '' especie de dosel colocado sobre cuatro o más varas largas bajo el cual se lleva a cosas o personas consideradas sagradas''.

 Su uso surge casi en paralelo con el concepto de lo sagrado en el hombre. Así lo demuestran las múltiples representaciones que de el nos han llegado a través de diferentes culturas, como la babilónica, la persa, la etiópica, la griega, o la romana.

 Su origen, es pues, antiquísimo, aunque con el paso del tiempo se ha ido configurando con añadiduras hasta que en nuestros días conocemos como ''paso de palio'', profusa amalgama de estética insuperable y de símbolo sublime e impensable.



María, concebida sin pecado original, se nos presenta así, sobre una estructura, que simultáneamente hace de trono y de altar itinerante que la eleva sobre el paso para mostrarla a todos.

 Esta simbología en torno al marianismo que encierra el paso de palio nos lleva a cuestionarnos el por que de estos elementos y no otros, el por que de esta manera, y no de otra, que es y que significado tiene.

El palio es como es, porque no hubiera podido ser de otra manera. Todo en el tiene un valor simbólico que yuxtapuesto al acrisolado buen hacer estético alcanza cotas casi prodigiosas en un resultado final.

Así la totalidad del paso representa a la iglesia recibiendo la efusión del espíritu santo en Pentecostés, cuando quedo constituida la primera comunidad eclesial.

 Para mantener ese palio se proclama su maternidad divina y espiritual sobre nosotros, origen u fundamento de todos los privilegios que Dios concedió a la señora, aparecen doce varales, altos esbeltos y fuertes, que expresan la firmeza y la constancia de este pueblo en defender las excelencias de la Madre. Cada uno de los varales representan a su vez a un apóstol (Pedro, Andrés, Santiago, Zebedeo, Juan, Felipe, Bartolomé, Tomas, Mateo, Santiago Alfeo, Simon, Judas, Tadeo y Matías) Columnas de la iglesia de Cristo.

 En el cenáculo con los apóstoles, estaba también María, la madre de Jesús. Su bendita imagen, con el rostro regado por las  lágrimas, símbolo de su dolor y llanto por la pasión y muerte de su hijo., ocupa el centro del paso. Nuestra imaginería procesional forma un claro exponente del verismo expresivo de la tristeza de sus dolorosas; mujer y madre acongojada, sollozante, que vive anímicamente el calvario de su fallecido hijo, y llora....

 


Las lágrimas de cristal, aparecen con la imaginería del siglo XVII; Su número es oscilante según escuelas y la propia interpretación del imaginero. Normalmente en el pómulo izquierdo es donde se colocan en mayor número, pudiendo llegar a cuatro, llegando la más baja en la comisura del labio (formula de desolación anímica y máxima expresión del llanto de María).

 Lo normal es que se les coloque cinco o siete lagrimas en total y de forma incorrecta a las normas lógicas del llanto (salida por el lado opuesto al lagrimal) lo que provoca al verlas de perfil que exprese una sensación de estar llorando, en nuestra estética cofrade.

 El pañuelo se sostiene en una mano, es símbolo de pureza y exquisita humanidad. Dicho elemento era ya utilizado en el siglo II por las patricias Romanas, que lo hicieron esencial de sus elegantes atavíos aunque no fue hasta el siglo XVIII cuando se comenzaron a realizar para ser colocadas en las manos de nuestras vírgenes dolorosas. El pañuelo es el símbolo más representativo de la pena y la desolación de María que la acongoja anímicamente. El pueblo así lo ha visto. Y al colocarlo con primor en su mano, no lo ha hecho como quien coloca una pieza suntuaria  de su tradicional indumentaria, sino que lo ha movido y plegado artísticamente hasta conseguir transformarlo en una flor....rosa temprana de pasión, para la que es flor de flores. En la otra mano lleva un rosario, en cuyo rezo y meditación se descubre toda la fe de la iglesia. La posición de sus manos es a la vez de acogimiento y de ofrenda.

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LA EVOLUCIÓN DEL PASO DE PALIO


El paso de palio es, sin ninguna duda, el elemento del cortejo procesional que más y mejor ha evolucionado.

Los primeros palios sólo tenían cuatro varales (hoy nos parecen templetes), después tienen seis, ocho... hasta llegar a los doce que tienen en la actualidad.
La iluminación de la imagen también ha cambiado sustancialmente; de los dos o cuatro faroles de un principio a la candelería actual hay un gran camino recorrido. El último elemento que se le incorpora al paso de palio, y el más genial, es el candelabro de cola; fue en los primeros años del pasad siglo.

El palio en sí, tiene un origen muy remoto, parece que se debe su nacimiento a la necesidad de proteger de la lluvia y del sol a personas importantes, identificándose enseguida con la jerarquía y quedando convertido en un símbolo de ésta. Existen pinturas del siglo XV y del XVI en las que se observan procesiones eucarísticas, en las cuales el sacerdote lleva la sagrada Eucaristía bajo la protección del Papa, sin embargo, no se conservan, de aquella época, imágenes de la Virgen con este dosel en sus andas.

El Paso de Palio nace en Sevilla y el primer documento gráfico de su utilización nos lo da la Hermandad del Silencio en un grabado antiguo que data de 1611. Tras los primeros y añejos Palios, éstos han tenido una espectacular evolución a lo largo de los siglos hasta llegar a su portentosa configuración actual. 


No podemos dejar de mencionar como figura destacada y fundamental de esta evolución al bordador y diseñador sevillano D. Juan Manuel Rodríguez Ojeda, que desarrolló sus ideas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, principalmente en la inigualable Hermandad de la Macarena.

En general podemos decir que, elementos que contemplamos en nuestros pasos van más allá de una mera función decorativa. Sin ir más lejos, en el Paso de Palio, los doce varales representan a los doce apóstoles; la candelería nos recuerda el pasaje bíblico del Éxodo que habla de la zarza que estaba ardiendo y no se consumía, de este modo, la Virgen aparece glorificada ante esa luz que es signo de la presencia salvífica de Dios; las jarras aluden al mundo de lo femenino, es más, la jarra con azucenas se ha convertido, iconográficamente, en el emblema mariano por excelencia.

En un paso de Palio se pueden distinguir y estudiar las siguientes partes: la parihuela, los respiraderos y los faldones; los varales, el palio y las caídas de este. Muchos, a las caídas del palio les dicen bambalinas. Sobre el tablero o parte superior de la parihuela va la candelería, las jarras, la peana para la imagen y los candelabros de cola.

 


La cara interior del palio o cielo, además de bordada puede ir decorada con un medallón central con el Espíritu Santo, motivos marianos o el escudo de la corporación (la gloria). El material empleado es el terciopelo.

Existe una variedad de palio que tiene las caídas rectas, una franja de terciopelo terminada en flecos o caireles. Este es el palio de cajón.

Tras lo visto, creo que la Virgen luce el Palio con todo honor y merecimiento. Así cuando vemos una cofradía en la calle, primero contemplamos el Paso de Cristo, sumido en una dulce penumbra, es la imagen misma de la humillación y del dolor. Y tras él llega la Virgen María, Madre de Dios y nuestra, en su Paso de Palio resplandeciente de luz, es reflejo de esperanza y de la Resurrección.


CONCEPTOS COFRADES EN TORNO AL PALIO




BAMBALINAS: 1.- Caídas del palio de la Virgen. 2.- Son las cuatro caídas laterales del Palio, remetidas por lo general, tras los varales. Pueden ser de FIGURA, cuando se rematan por abajo en figura o de CAJÓN, cuando son rectilíneas (Por ejemplo: El Palio de la Hermandad de Las Cigarreras).

 

BASAMENTO: Parte baja de la columna o varal. Peana del mismo, de más volumen. Algunos de ellos son de una fantástica belleza, incluyéndose en los mismos, caprichosas hornacinas con diminutas figuras de apóstoles, varones de la Iglesia, Doctores, figuras de la Pasión, etc.

BORLA: Terminación o adorno de un bordado. Está compuesta por unas formillas de madera, revestidas de hilos de seda y oro. De ella penden cordoncillos de seda y oro, a modo de espirales, dándole una cierta gracia y movimiento. Se encuentras entre otros, en los cíngulos de los Cristos, en los de los nazarenos, y como remate de las bambalinas de los Palios. Cuando se unen en dos o mas, se llaman conjunto de BORLONES.

CAÍDAS: Si se habla del Palio, se refieren a las bambalinas, porque también suelen llamarse con dicho nombre. Si son rectas se llama PALIO DE CAJÓN, y si por el contrario hacen puntas, se llama PALIO DE FIGURA. 

En cambio se dicen las CAÍDAS DEL MANTO, a las dos orlas o filos laterales a la Imagen de la Virgen, que caen desde su cabeza hasta los hombros, y desde éstos, hasta los pies o base de la peana.


CAJÓN: Se llama en sentido genérico al armazón de madera que cerrado cubre la canastilla y respiraderos del paso, para resguardarlos en el Almacén.

CANDELABRO: Gran vástago o macolla, del que surgen brazos voluptuosos y barrocos, sosteniendo unos receptáculos o tulipas guardabrisas de cristal, dentro de los cuales van instaladas velas cortas o CODALES. Pueden estar fabricados en madera sobredorada o en plata. En este ultimo caso, y colocados junto a la cola del Manto de la Virgen, en la trasera del Paso de Palio, son los llamados CANDELABROS DE COLA.
CANDELERIA: 1.- Conjunto de velas o luces que lleva el paso de imagen. Conjunto de candelabros en donde de mayor a menor se colocan las velas. 2.- Disposición de luces y conjunto de candeleros, dispuestos en la delantera del Paso y peana, sobre la que va La Virgen. a la distribución, atornillamiento y afianzamiento de la misma sobre el tablero, se le llama REPLANTEO.
 

CIELO: Algunos llamaban así a los techos de Palio, en medio de los cuales va el Medallón o Gloria.

COLA: 1.- Parte trasera del trono. Antiguamente, apéndice de la túnica del nazareno que iba arrastrando. 2.- Es el final de la túnica del nazareno, cuando éstas son de cola. Antiguamente se llevaban al brazo libre que no portaba el cirio, y se echaban al suelo y arrastraban en el interior de La Catedral, y a veces en la Carrera Oficial en señal de luto. Hoy día se llevan remetidas en el cinturón de esparto.

CONTRA-PEANA: espacio hueco y abierto en el tablero de la parihuela, tras la peana y bajo el Manto de la Virgen. Sirve para aliviar peso y airear las trabajaderas.

CONTRAVARAL: Alma de madera o metal, que lleva en su interior, el tuvo del varal. En los cuatro varales maestros o de las esquinas, suelen ser de hierro o acero.


CRESTERÍA: Adorno de labores caladas que adorna los pasos. Remate de las bambalinas en su parte de arriba que sobresale del techo del palio.

FALDÓN: Especie de falda que se coloca alrededor del paso para su adorno y resguardo del frío a los costaleros.


FLECO: Remate de las caídas o bambalinas de un palio, o de mantolines u otras prendas. La FLEQUERÍA suele ser fina, si se limita a hilos de oro trenzados, o de BELLOTA, si están configurados como bolitas de distintos volúmenes, recubiertas de finísimos hilos de oro.

GLORIA: Se llama así al medallón bordado o pintado en el centro del techo de palio, por su parte interior y sobre la cabeza y corona de La Virgen.




JARRA: Recipiente, generalmente cincelado en plata y de gran arte y riqueza, que se coloca en los espacios entre varales. Suelen tener una altura alrededor de los 50 cm. En algunas Hermandades, estas jarras, como otros utensilios y exornos del paso, suelen ser donaciones de devotos o hermanos, que hacen grabar sus nombres sobre ellas.


 

MACOLLA o NUDETE: 1.- En el "argot" cofradiero de Málaga la «macolla» es el remate de la barra de palio que sujeta a éste. Lo que sobresale de la barra de palio para sujetarla por encima del techo. 2.- Salientes labrados en plata, en mitad de las partes rectas o tubos de los varales. En el bordado, también se llama macolla, al conjunto de ramas, roleos, etc., que salen de un mismo pie u origen.


MANIGUETA: Mango que sobresale generalmente de las esquinas de los respiraderos, por detrás y por delante, recordando, que antiguamente las Imágenes se portaban sobre parihuelas, que llevan precisamente esos mangos.


 

MANIGUETERO: Nazareno, que va con la mano, sobre la manigueta del Paso y junto a él. No lleva capirote, y el antifaz cae suelto por la cabeza, hacia atrás, como el de los penitentes.


PALIO: 1.- Especie de dosel colocado sobre cuatro o más varas largas, que sirve en las procesiones para que el sacerdote que lleva en sus manos el Santísimo Sacramento, o una imagen, vaya cubierto de las injurias del tiempo y de otros accidentes. 2.- Se llama así a un gran dosel, embastado en un bastidor, bordado ricamente o de malla, engarzado en los doce varales, y rematado por caídas o bambalinas, de igual modo bordadas.


PALIO DE MANO: Palio pequeño de toldo flojo, sostenido solo por cuatro varales, de no mucha envergadura que portan cuatro personas. Se usa para llevar bajo él al Santísimo en las Procesiones de Enfermos e Impedidos u otras Procesiones de culto. Tras la Urna del Santo Entierro, se lleva uno, todo negro, conocido con el nombre de PALIO DE RESPETO.


PARIHUELA: Artefacto compuesto de dos varas gruesas como las de la silla de manos, pero más cortas, con unas tablas atravesadas en medio en forma de mesa o cajón, en el cual colocan el peso o carga para llevarla entre dos o más personas.


PASO DE VIRGEN: Se llama así a los que portan la Imagen de La Virgen, ya sea sola o acompañada de San Juan. Generalmente estos pasos son los llamados de PALIO, nombrándoseles así genéricamente, al decir: "El Palio ya viene cerca..."
 
Solo las Imágenes de la Soledad (San Lorenzo o Buenaventura), son Pasos de Virgen, pero no llevan Palio, por estar La Señora, sola y al pie de la Cruz.

Soledad de San Lorenzo (Sevilla)
 

Soledad de San Buenaventura (Sevilla)


 PEANA: 1.- Rico pedestal de plata labrada y cincelada, sobre el que se asienta, en mitad del tablero, a La Virgen. 2.- Sostén o plataforma que sirve para colocar a la imagen.


PERILLA: 1.- Adorno en figura de pera. 2.- Es el remate final de cada varal, por encima del Palio. Suelen tener figuras de perillas, jarritas e incluso angelitos.

PERNO: Es un tornillo a modo de vástago, en que termina cada varal, por los que se ensambla el techo y bastidor del palio. Una vez colocado el Palio, éste se afianza a cada perno, con unas tuercas, que se rematan después con las PERILLAS, no sin antes haberles ensartado el cordón con borlones, que cada varal lleva.

 POLLERO: Armazón metálico en forma trapezoidal y superficie curva, con varillas como a modo de abanico, que desciende desde los hombros de La Virgen, por su parte trasera, hasta nivel mas bajo que el tablero de la parihuela, y cubriendo el hueco de la contra-Peana. Su parte final se llama COLA DE MANTO.

A ese armazón se anuda y sujeta el manto por su forro, mediante las llamadas ARGOLLAS RECOGE-MANTO, simulando que va sobre la cabeza de La Virgen.


 http://www.artesacro.org/imagenes/pollero%20(Small).jpg


PRETINA: Lugar por donde se introducen los pernos de cada uno de los doce varales. Están sujetas a ambos lados del techo del Palio.

REPLANTEO: Función de repartir, colocar y atornillar cada candelero de plata al tablero de la parihuela en los Pasos de Palio.


TECHO DE PALIO: Armazón de forma rectangular siempre de un material poco pesado, forrado de terciopelo o malla. De este techo cuelgan las bambalinas también llamadas «caídas de palio».


VARAL: Varas de plata repujada y ricamente labradas. La parte recta se llama TUBO o CAÑÓN. Los salientes se denominan MACOLLAS. El remate final por encima del Palio, se llama PERILLA. 

La Base se llama BASAMENTO. Los varales de las esquinas del Paso, se llaman MAESTROS. Todas estas definiciones están recogidas en sus vocablos particulares.


VARALES: Madero que, en la actualidad, es sustituido por duraluminio y que colocados en los tronos sirven para que éstos sean llevados a hombros.


 

ZAMBRANA: travesaño que une las patas y zancos de la parihuela del Paso, como a unos 50 o 60 cm. paralela al suelo.


ZANCO: Cada una de las patas maestras o de las esquinas de la parihuela de un Paso. Suelen tener una parte, la más baja, con una bisagra para doblar, y poder así acortar distancias y salvar la altura de los dinteles de las Puertas de los Templos en la difícil maniobra de Salidas y Entradas.


MONTAJE DE PASO DE PALIO


A continuación podemos ver un víedeo donde quedan reflejados los pasos mas importantes a la hora de montar un palio.





Como habeis podido comprobar con la lectura de esta entrada, el palio tiene una razón de ser en el ámbito de las cofradías, que debe ser contrastado y valorado por parte de una Hermandad para decidir su preparación o no. En mi modesta opinión, la Cofradía de la Soledad de Don Benito, recoge una advocación mariana que no debe ir bajo palio, ya que María en su soledad por la muerte  de Cristo, no iba acompañada por los doce apóstoles (que significan los varales). Todo tiene su fundamento en el ámbito cofrade, y si nos dejamos llevar por la estética caprichosa y antojadiza, o por la envidia, malgastando los fondos de la hermandad, corremos el riesgo de hipotecar la capacidad económica de la misma, mas si cabe cuando se trata de una medida no contemplada en los presupuestos de la corporación, y cuando esta se adopta sin el mas mínimo consenso ni explicación a los hermanos, y con un secretismo dificil de mantener.

Se trata en cualquier caso de una aberración cofrade, que poco o nada tiene que ver con la necesidad de esta Cofradía, y sí mas bien, con el ánimo de pasar a la posteridad de sus actuales rectores. Cuando los dombenitenses vean este año a la Soledad bajo palio, podrán quedarse en la belleza de su estampa, en el sonido de los varales cada mecida del paso, en el movimiento de las bambalinas, etc, ..., pero a los cofrades de verdad no nos engañan...

Dicho sea con todos los respetos. 







Fuentes: 

http://www.elguichidecarlos.com